La rutina de miles de personas ya incluye un patinete eléctrico. Salen de casa, se montan y, de una forma rápida, sencilla y cómoda, llegan al trabajo, a clase o a tomar algo con sus amigos. Se mueven sin pensar en los problemas de aparcamiento, sin tener que esperar el autobús, sin darse largas caminatas; en definitiva, sin complicaciones