Cuando ruge la tormenta
Dos gotas frías en dos semanas arrasan el Suroeste de Madrid y causan destrozos en la Zona Este
Desde tiempos inmemoriales el término “gota fría” se ha asociado a lluvias torrenciales que provocan catástrofes y, tal vez para escapar de esa imagen peyorativa, la AEMET decidía cambiar el término procedente de la meteorología alemana por el inglés “DANA”. Pero, desde luego, no lo han conseguido: las gotas frías o DANAs siguen provocando las mismas catástrofes como se ha vivido en Madrid hace unos días, cuando en poco más de una semana dos gotas frías sacudían la región provocando riadas y destrozos que tardarán mucho tiempo en recuperarse.
Una gota fría se produce cuando una bolsa de aire frío queda rodeada por una masa de aire caliente, lo que provoca que se quede fija sobre un mismo lugar descargando con fuerza durante un periodo corto de tiempo.
Y así se producen cosas como las vividas en la región en los últimos días. Pero vamos al principio. El episodio comenzaba el pasado 1 de septiembre, antes incluso de que se activase la primera alerta. En esa jornada del viernes previo al inicio de las fiestas de Arganda la lluvia arrasaba por completo la localidad provocando riadas que se llevaban por delante la arena de la Plaza de Toros y la caída de un árbol que arrastraba varias farolas en el Recinto Ferial.
Al día siguiente sí se activaba la alerta, en primer lugar amarilla y para el Suroeste de la región; y después roja para toda la Comunidad, lo que provocaba un inédito mensaje de alerta enviado a todos los teléfonos de la región.
Sin embargo, durante la duración de esa alerta roja no pasó nada. Tan solo pequeñas lluvias que provocaron la anulación de eventos y actividades y, sobre todo, las protestas de los ciudadanos.
Ya desactivada la alerta, la lluvia se hizo presente, primero en Toledo y después en el Suroeste madrileño donde provocó auténticos desastres como la destrucción de los tres puentes que comunicaban Aldea del Fresno con el exterior (lo que, por cierto, dificultaba la visita de Ayuso al día siguiente), o riadas catastróficas en Villa del Prado y Villamanta.
Durante esa larga madrugada la tormenta se fue desplazando, provocando también fuertes lluvias y el cierre de estaciones de Metro en Madrid capital. En el Este los más castigados eran los vecinos de Alcalá, que veían como la lluvia se colaba por el techo en obras del IES Complutense provocando inundaciones que impedían el inicio del curso académico.
“La Comunidad de Madrid ha reubicado en otros centros a los alumnos del IES Complutense -Alcalá de Henares-, que no pudo abrir sus puertas al inicio de curso debido a los efectos de las intensas lluvias. Tras valorar los daños sufrido, los técnicos decidieron que, mientras duren los trabajos de reparación del inmueble, sus alumnos se reubicaran en otras instalaciones educativas y deportivas cercanas de la ciudad. Así, los de 1º y 2º de la ESO acuden al colegio público Juan de Austria, mientras que los de 3º dan sus clases en el colegio público Miguel Hernández y los de 4º en el colegio público Nuestra Señora del Val. Además, los estudiantes del Bachillerato diurno se reubican en la Ciudad Deportiva el Val y los del Bachillerato nocturno en el IES Antonio Machado”, resumía la Comunidad de Madrid.
La Comunidad de Madrid cifra en 58,5 millones de euros los daños en infraestructuras y servicios regionales afectados por la DANA, según se detalla en el informe que la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior ha remitido a la Delegación del Gobierno en Madrid.
García Martín ha señalado que las infraestructuras más dañadas son las referidas a las carreteras de la red autonómica que aglutinan más del 77% del coste de las actuaciones. En ese sentido, se han acometido ya los correspondientes expedientes de emergencia sobre 7 carreteras, reconstrucción de 3 puentes colapsados y otras 9 construcciones con desperfectos, en los que el Gobierno autonómico invierte 42 millones.
También se han incluido las actuaciones de emergencia que está llevando a cabo la Comunidad de Madrid para devolver la normalidad a los municipios afectados (Aldea del Fresno, Villamanta, El Álamo, Villanueva de Perales, Villamantilla, Navalagamella y Villa del Prado) y que ascienden a 163.
Pero aún hubo más. Dos semanas más tarde la lluvia regresaba, y esta vez sí se cebaba con el Este de Madrid: inundaciones, riadas, rescates y hasta un socavón en Coslada fueron algunos de los destrozos de la DANA.
Por ejemplo, Algete veía como la lluvia inundaba por completo su Plaza de Toros en plenas fiestas; la carretera entre Algete y Cobeña se convertía en una trampa en la que quedaban varados varios coches cuyos ocupantes tuvieron que ser rescatados por los Bomberos; y Paracuellos observaba como la rotonda de conexión con Belvís de Jarama se convertía en un río.
En Alcalá esta segunda DANA también se dejaba notar, provocando inundaciones en los túneles y las vías principales; y, sobre todo, en una estación de La Garena completamente anegada. En Torrejón la peor parte se la llevaba el Centro Comercial Parque Corredor, convertido en una isla en medio del mar provocado por la lluvia.
En Coslada las lluvias provocaron un socavón que, según el Consistorio, tardará unos dos meses en arreglarse, además de inundaciones en plena M-40; y en el Sureste que esta vez vivió de refilón los estragos, la lluvia provocó el corte de la línea de metro que une Arganda y Rivas con Madrid.
Esta vez el Sureste se libró, pero no ocurrió lo mismo hace cuatro años. En 2019 otras dos DANAs impactaron con fuerza sobre Arganda y su comarca, provocando terribles inundaciones en toda la zona. Eso sí, como no hay mal que por bien no venga, esas lluvias torrenciales provocaban una de las mejores cosechas de vino de la historia, el “Y volarás” que ha ganado varios premios internacionales en los últimos años.
Samuel Román