La sequía y los incendios están acabando con la selva amazónica
LA SELVA AMAZÓNICA ESTÁ EN LLAMAS
El 5 de septiembre celebramos el Día Mundial de la Amazonía de la peor forma posible, con uno de los mayores pulmones del planeta asolado por la sequía extrema y arrasado por los incendios, ya que en 2024, se registraron 53 620 focos de incendios, un aumento del 80 % en comparación con el mismo período de 2023.
Con un Agosto especialmente duro y cruel, el número de incendios de 2024 es el más alto para este periodo desde 2010.
Estos incendios tienen terribles efectos a corto y largo plazo, alimentando el ciclo de la emergencia climática. Por ejemplo, la vegetación actúa como un importante amortiguador de la temperatura de la Tierra, convirtiendo parte de la radiación solar en carbono. Podemos decir que a medida que la vegetación desaparece, sube la temperatura y aumentan las probabilidades de sufrir aún más sequía e incendios.
EL MAYOR BOSQUE TROPICAL DEL MUNDO ESTÁ SIENDO DEFORESTADO
Más del 10 % de especies de los animales y las plantas de todo el Planeta viven en las selvas amazónicas, a las que cada día se siguen sumando nuevas especies descubiertas, en un rico ecosistema lleno de vida y misterios.
Reúne el 22% de las plantas, el 14% de aves, el 10% de mamíferos y anfibios y el 20% de los peces que habitan los trópicos. Y sus ríos representan el 20% de la descarga fluvial total a los océanos del mundo.
Aún así, su supervivencia está fuertemente amenazada por la acción humana, la deforestación, la construcción de macroinfraestructuras o la minería propician la destrucción y fragmentación de estos ecosistemas y aumentan la aparición de desastres como estos incendios forestales. Ya hemos perdido más de un 17% de la Amazonía debido a la deforestación.
MÁS DE MEDIO SIGLO DE LUCHA POR CONSERVAR LA AMAZONIA
Gracias al apoyo de nuestras socias, socios y colaboradores, desde WWF llevamos más de 60 años cuidando los bosques tropicales en todos los rincones del planeta.
Nuestros proyectos en la Amazonia son numerosos e incluyen medida como: impulso de un uso del bosque a través del aprovechamiento forestal de manera sostenible; creación, ampliación y mejora de áreas protegidas; trabajo con comunidades y organizaciones locales o desarrollo de nuevas tecnologías para la protección forestal y el seguimiento de especies.
La selvas amazónicas son el gran pulmón del Planeta y están gravemente amenazadas. De su existencia y salud dependen nuestra supervivencia.
¡AYÚDANOS A SALVARLA!