Salva al oso polar | Salva nuestro planeta
Salva al Rey del Hielo, Vigilante del Clima
El 27 de febrero celebramos el Día Mundial del Oso Polar, uno de nuestros grandes aliados en la defensa del clima y una de las dramáticas víctimas de la crisis climática y la contaminación por residuos tóxicos.
Un gigante blanco en peligro de extinción que nos alerta de la enorme crisis del Polo Norte y el Océano Ártico, una fuente de recursos fundamental para la Humanidad. Su declive es una seria advertencia de lo que nos espera si no actuamos de inmediato, un futuro desolado que no se debe ignorar.
Ya solo quedan entre 22 y 31 mil osos polares repartidos en 19 poblaciones por el norte de América, Asia y Europa, viviendo a temperaturas que pueden llegar hasta -40º C. Una increíble adaptación que no les libra del mayor de los peligros, el hombre.
Su futuro es el nuestro
Aunque son habitualmente perseguidos con rifles y helicópteros por una supuesta “caza deportiva”, su mayor peligro es la destrucción de su hogar.
Las prospecciones petrolíferas matan a los osos polares en sus guaridas, aplastándolos u obligándolos a abandonar bruscamente sus refugios, ocasionando la pérdida de sus cachorros.
El cambio climático está fundiendo su hogar, la temperatura media del planeta ya ha subido más de un grado centígrado, derritiendo el Polo Norte y dejando sin hogar a estos magníficos animales, que se ven obligados a buscar alimento en tierra firme, aumentando el riesgo de encuentros con personas.
Y miles de sustancias tóxicas que viajan con las corrientes marinas y que son consumidas por el plancton, pasando a los peces y posteriormente a las focas, se acumulan en sus enormes cuerpos, provocándoles infertilidad, tumores o incluso la muerte.
En WWF defendemos a los osos polares
Dos tercios de los osos polares podrían desaparecer antes de 2050. Para evitarlo, desde hace décadas y gracias al apoyo de nuestras socias y socios, en WWF creamos espacios protegidos y realizamos estudios de ADN ambiental sobre el terreno para conocer y mejorar su situación en las áreas más importantes y amenazadas.
Además, para eliminar conflictos entre osos polares emigrados y los habitantes de las poblaciones locales hemos creado patrullas de seguimiento y puesto en marcha acciones y programas de ayuda.
En WWF trabajamos contra reloj con empresas y gobiernos para reducir las emisiones y cambiar el modelo energético, el cambio climático que está matando a los osos polares es el mismo que provoca fenómenos meteorológicos extremos cada vez más frecuentes: sequías, inundaciones, huracanes… Las víctimas ya somos nosotros y esto es solo el principio.
Hace un par de meses, al fondo de una galería tapada por hielo y nieve nacieron un par de crías de oso polar que no se separarán de su madre hasta los dos años y medio. Frágiles y muy vulnerables, el futuro de esas crías y el nuestro va de la mano. Pero debemos actuar ya.
¡Ayúdanos a darles un futuro a estas crías de oso polar! Porque el cambio está en tu mano.