La natalidad continúa disminuyendo tras el COVID-19
El 72% de la población admite no formar una familia por falta de estabilidad laboral
La web sobre fecundación y embarazo mujerfertil.es, ha elaborado un análisis sobre la natalidad durante el año 2020.
Y terminó el año 2020, un año que comenzó como cualquier otro pero ha acabado lleno de cambios a raíz de la pandemia por COVID-19. En España, la situación cambió a mediados de marzo, momento en que toda la población se vio encerrada en sus hogares durante 3 meses. Esto propició, que a pesar de la preocupación por la enfermedad, se llegará a pensar que al tener las parejas mucho más tiempo juntos en casa se diera la posibilidad de que los embarazos aumentaran mucho en comparación a la línea que llevábamos en los últimos años.
Después, en el mes de diciembre, comenzaron los partos de los bebés concebidos durante el periodo de confinamiento, y finalmente se ha visto que esa posibilidad de dar un respiro a la tasa cada vez menor de nacimientos, sigue siendo a la baja. No ha ocurrido por tanto como el famoso caso del baby boom tras los apagones de Nueva York, en este caso, en vez de aumentar los embarazos, han aumentado los divorcios.
Esta razón, sumada a la preocupación por el COVID-19, más la pérdida de empleo de una gran parte de la población española, ha hecho que no suban desmesuradamente el número de embarazos. Como consecuencia, la situación en España con respecto a la población, sigue resumiendo en una población cada vez más envejecida, causada tanto por la baja natalidad como la gran esperanza de vida, la más longeva en el mundo.
En una encuesta realizada por mujerfertil.es a sus lectores, hemos comprobado cuales son los motivos mayoritarios a la hora de no tener un hijo, tanto de forma general como en los próximos años:
- Poca estabilidad laboral. Muchas de las familias han perdido sus trabajos o sus negocios, y otras se encuentran en situación de ERTE sin saber con seguridad cuándo podrán volver a trabajar, por lo que es difícil con este panorama asentarse y plantearse tener una familia. Además de esto, que es a causa de la pandemia, ya se venían arrastrando malas condiciones laborales en muchos trabajos, como horarios incompatibles con una vida familiar, miedo a pedir permisos maternos o paternos en las empresas ya que podían ser rechazados o luego motivo no directo ya que no es legal, pero sí influyente en un despido y situaciones que hacen la vida de los padres y madres muy difícil como para tener y formar una familia con hijos. Actualmente, un 36,3% de los encuestados admiten ser esta la causa de no querer tener hijos.
- Falta de solvencia económica. Esta causa está directamente relacionada con la laboral, ya que los sueldos bajos de los contratos o la falta de ingresos a causa de la poca estabilidad laboral, influye muy negativamente a la hora de tener hijos. El Estado, a pesar de tener ayudas monetarias para fomentar el nacimiento de nuevas familias con hijos, no son suficientes si no hay un mínimo de ingreso habitual en el núcleo familiar. Es por ello que un 26,3% de los encuestados afirman esta razón también como motivo para no tener hijos.
- Miedo a las nuevas enfermedades. Con un 16,9% de las encuestadas admitiendo esta causa para no tener hijos, ha sido la que más ha aumentado considerablemente con respecto a años anteriores. La razón es consecuencia directa de la pandemia, ya no solo por cómo pueden afectar esta enfermedad u otras que puedan aparecer en los niños, sino también en los progenitores. El miedo a perder o dejar sin familia a los hijos es considerablemente alto.
- No querer formar una familia. Entre los jóvenes que se encuentran en edad de formar una familia con hijos, un 13,6% afirman que no quieren tener hijos. A pesar de disponer de solvencia económica y estabilidad laboral, su forma de vida no concibe el tener que cuidar de un bebé, queriendo disponer de todo el tiempo y recursos para su disfrute personal.
- Falta de poder de independencia del domicilio de los padres. Dirigiéndonos aquí a las personas más jóvenes, principalmente menores de 30 años, cuentan en una amplia mayoría con poco poder de independencia, pues el desempleo juvenil ahora mismo en España se sitúa en más de un 40%, haciendo insostenible querer formar una familia. Un 6,9% de los encuestados afirmaron ser esta la razón para no tener hijos.