Más de cuatrocientos mil madrileños tienen diabetes
El pasado domingo se celebró el Día Mundial de la enfermedad
Los centros de salud de la Comunidad de Madrid realizaron el año pasado seguimiento médico y enfermero a 402.580 personas mayores de 14 años diagnosticadas de diabetes, la enfermedad crónica, tras la hipertensión, con mayor incidencia en la población. Mañana sábado se celebra el Día Mundial de la Diabetes bajo el lema Diabetes: el personal de enfermería marca la diferencia, para destacar el papel fundamental que desempeñan las enfermeras en el apoyo a las personas que viven con esta enfermedad.
La diabetes, tras la hipertensión arterial, es la enfermedad crónica que más incide en la población, y los enfermos diabéticos presentan entre 2 y 4 veces más riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Según los datos de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, el 29,8% de la población adulta (30-74 años) de nuestra región presenta riesgo aumentado de diabetes mellitus o estado prediabético, y el 9,3% tiene la enfermedad, cifra que en hombres duplica a la de las mujeres, 12,3% frente a 6,4% (estudio PREDIMERC 2015).
En cuanto a la prevalencia de la diabetes desconocida, se presenta en el 4,3% de la población masculina frente al 1% en la población femenina, según el estudio PREDIMERC 2015.
El Gobierno regional incide en la prevención de la diabetes fomentando precisamente un estilo de vida saludable desde la infancia, a través de la alimentación adecuada, la prevención del tabaquismo y del sedentarismo y la obesidad, especialmente en los primeros años de vida y, ya en los adultos, con controles sistemáticos de peso y un control rutinario de glucosa en sangre cada cuatro años a partir de los 40 años de edad. Durante el pasado año, los profesionales de Atención Primaria llevaron a cabo 2.356.880 determinaciones de glucosa en sangre (cerca del 70% de la población diana).
En los centros de salud de la Comunidad de Madrid se complementa el seguimiento habitual del paciente diabético con distintas de actividades de Educación para la Salud (EpS). Durante el pasado año se han desarrollado 37 iniciativas específicas con grupos de pacientes diabéticos y 642 actividades en prevención de diabetes, todo ello en el ámbito de Atención Primaria.
La diabetes está asociada a la prevalencia de factores de riesgo sobre los que hay que actuar. Promover y llevar unos hábitos de vida saludables puede servir para prevenir o, al menos, retrasar el desarrollo de la diabetes. Es necesario llevar una alimentación sana y equilibrada, evitar el sedentarismo realizando actividad física diariamente y mantener un peso saludable. La adherencia al patrón dietético mediterráneo ha demostrado ser una buena estrategia para reducir el riesgo de padecer diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Como cada 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes, una efeméride que desde 1991 quiere concienciar sobre esta patología y los daños que produce en el organismo. A pesar de que esta fecha reúne a millones de personas en más de 160 países, aún son muchos los que deben de tomar conciencia de las consecuencias que la diabetes tiene para la salud.
Esta patología se encuentra entre las enfermedades más frecuentes del mundo. Según datos del Ministerio de Sanidad, en España afecta ya a seis millones de personas y, desde 1993, los datos demuestran que ésta ha aumentado de forma significativa en la población, con mayor prevalencia en grupos de edad de más de 65 años.
Desde la Sociedad Española de Oftalmología recuerdan que, derivado de la diabetes, existe un número elevado de personas que sufren ceguera por retinopatía diabética y que se podría haber evitado realizando revisiones oftalmológicas anualmente. Y es que, según los datos de la ONCE, alrededor del 5% de los que se afilian a esta asociación lo hacen por esta enfermedad.
La retinopatía diabética se produce por una serie de cambios en los vasos de la retina. En los estados iniciales, las personas no notan ninguna alteración en la visión, pero según avanza la enfermedad suele causar una disminución de la capacidad visual que, en algunos casos, ya no es recuperable. Visión borrosa, áreas en blanco u oscuras en el campo visual, visión nocturna deficiente, notar que los colores se ven atenuados o apagados, pérdida de agudeza visual y un mayor número de manchas o moscas volantes, son algunos de los síntomas más comunes de la Retinopatía Diabética, que, además, afectan a los dos ojos.
La Sociedad Española de Oftalmología insiste en que el mejor tratamiento es la prevención, es decir, un control estricto de los niveles de azúcar en sangre, así como medir la tensión arterial, el nivel de colesterol o de triglicéridos, sin olvidar mantener una correcta salud visual mediante examen oftalmológicos periódicos que revelen si es necesario realizar otra serie de pruebas complementarias para un mejor diagnóstico y tratamiento.
La diabetes es una de las enfermedades crónicas más frecuentes. Según datos del Ministerio de Sanidad, seis millones de personas en España conviven con la enfermedad, una cifra que cada año aumenta de manera significativa, sobre todo en personas mayores de 65 años. En el Día Mundial de la Diabetes, Sermade quiere concienciar a la sociedad sobre la importancia de cuidar la salud bucodental, porque existe una interrelación de la diabetes con, sobre todo, las enfermedades periodontales: los pacientes que presentan diabetes son más susceptibles de padecer enfermedades periodontales y la propia enfermedad periodontal puede empeorar los procesos diabéticos.
“Los diabéticos son tres veces más susceptibles de padecer enfermedad periodontal que la población en general, debido a un peor control de la glucemia. A su vez, la enfermedad periodontal incrementa la resistencia a la insulina por parte de los pacientes. Como consecuencia, nos encontramos ante un círculo vicioso que se retroalimenta por sí solo”, explica el doctor Luciano Bermejo, coordinador de Centros Residenciales de Sermade.
En este sentido, subraya que cuando un paciente diabético no tiene un buen control de la enfermedad, los niveles altos de glucosa en sangre favorecen el crecimiento bacteriano y dificulta el control de las infecciones, provocando el empeoramiento de los procesos periodontales que, en último término, podrían derivar en la pérdida de piezas dentales. Además, como la diabetes retrasa la capacidad de cicatrización, el tratamiento de la enfermedad periodontal resulta más complejo. El mal aliento es otra consecuencia.
Aunque la relación entre diabetes y enfermedad periodontal es la que está más demostrada, el doctor Bermejo asegura que hay otras patologías bucodentales que también están relacionadas con la diabetes: candidiasis oral, infecciones más difíciles de controlar y caries.
Como punto de partida, el paciente diabético debe tener bajo control el nivel de glucosa. De lo contrario, como ya se ha advertido, el riesgo de padecer enfermedades periodontales sería mayor.
El siguiente paso es que los pacientes diabéticos realicen visitas periódicas a su dentista de confianza para que vigile y controle las posibles lesiones que puedan surgir. “Un tratamiento temprano puede parar el crecimiento bacteriano y evitar un empeoramiento de la patología base y de otras complicaciones como alteraciones cardiacas, derrames y problemas renales”, explica el doctor Bermejo.
Por otra parte, la persona diabética debe tener una correcta higiene bucodental: cepillarse correctamente los dientes y utilizar hilo dental e irrigadores orales, porque contribuye a mejorar la salud oral general del paciente.
Por todo lo expuesto, para prevenir los problemas orales en pacientes diabéticos el doctor Bermejo aconseja:
- Control del nivel de glucosa en sangre.
- Cuidado de la salud oral con un correcto cepillado de los dientes y revisiones periódicas a su dentista cada 6 meses.
- Cuidadoso manejo y cuidado de las prótesis que pueda llevar el paciente.
- Control de la xerostomía derivada de la diabetes mediante el uso de sustitutivos de saliva.
- Evitar fumar.
Sermade, consciente de la importancia de prestar especial atención a la salud bucodental de las personas mayores diabéticas, acude periódicamente con sus unidades móviles a las residencias para prestar servicios odontológicos profesionales a los pacientes con movilidad reducida que tienen dificultades para acceder a una clínica convencional.
Como las personas mayores diabéticas tienen necesidades y tratamientos especiales, el equipo de profesionales de Sermade mantiene una estrecha relación con el personal sanitario de los centros sociosanitarios para hacer un seguimiento de la salud bucodental de los residentes diabéticos, con el fin de detectar cualquier posible problema de manera precoz.
“Aunque el tratamiento siempre depende de la patología que presenta el paciente, que exista un control de la glucosa es determinante para prevenir y tener controladas las lesiones orales que puedan aparecer en la cavidad oral”, concluye el doctor Bermejo.
Fuente: eltelescopiodigital.com