Dos tercios de los españoles, con miedo a salir a la calle tras el confinamiento
El 31% se niega a acudir a espacios públicos, y un 34% no quiere que regrese el trabajo presencial
Varias semanas después de la finalización del Estado de Alarma, los españoles todavía se mantienen cautos en relación con las consecuencias de la epidemia de coronavirus SARS-CoV-2 y se sienten preocupados ante una excesiva relajación de las medidas que han permitido controlar por ahora la pandemia en nuestro país.
Es lo que se concluye de la última pregunta IMOP-BERBÉS, realizada por IMOP Insights y BERBÉS a finales del mes junio y que en esa ocasión se centra en la ‘nueva normalidad’ a la que ha dado lugar el final del confinamiento. Según los resultados de la encuesta, dos terceras partes de la población se mantiene preocupada ante la posibilidad de un rebrote de la enfermedad.
Dentro de esta nueva normalidad, la vuelta a actividades cotidianas tales como regresar al trabajo presencial todavía genera desconfianza a un 34% de los encuestados, ya que no ven claro que se puedan llevar a cabo medidas de higiene exhaustivas en estos lugares; mientras que un 31% habla directamente de inseguridad y asegura no sentirse preparado aún para compartir espacios públicos. Solo un 29% de los encuestados manifiestan sentirse tranquilos y confiar totalmente en las medidas de seguridad.
En concreto, la posibilidad de exponerse al contagio en el transporte público preocupa mucho o bastante a un 66% de los encuestados, un porcentaje que es aún mayor (71%) en el caso de las mujeres encuestadas. Solo a un 37% le preocupa poco o nada esta posibilidad. Similares sensaciones ofrece la seguridad del propio puesto de trabajo y retomar la vida social en casas, bares y otros espacios cerrados. En ambos casos cerca de un 57% de los encuestados se muestran muy o bastante preocupados de que esas actividades impliquen un riesgo de rebrotes.
En cuanto a las medidas aplicadas para contener la pandemia, un 35% de los encuestados se muestran muy preocupados de que estas se relajen en función del espacio y de criterios particulares. Este supuesto preocupa “bastante” a un 35% adicional de los encuestados, mientras que solamente un 16% se muestra poco preocupado y un 8% no manifestó ninguna inquietud.
La población española se muestra dividida a la hora de valorar el comportamiento de la sociedad y el cumplimiento de las normas que se fueron imponiendo en cada una de las fases de la desescalada que desembocó en la nueva normalidad. Así, un 11% valora como muy adecuado el cumplimiento de las medidas, mientras que el mismo porcentaje (11%) piensa todo lo contrario y cree que el comportamiento social en relación con las mismas no ha sido nada adecuado. De forma similar, un 38% lo considera bastante adecuado, mientras que un 34% piensa que ha sido poco adecuado.
Por comunidades autónomas, son los vascos los que tienen una visión más negativa respecto de la disciplina social frente al Covid-19: solo un 3% de los encuestados de esta comunidad autónoma valoran como “muy adecuada” esta conducta y, mientras en el resto de regiones la suma de los que lo valoran como muy adecuado y bastante adecuado llega al 50%, en Euskadi apenas rebasa el 40%.
Fuente: eltelescopiodigital.com