Ya son 178 las clases en cuarentena tras la Vuelta al Cole
Según la Comunidad sólo se ha detectado un brote en un aula de Educación Infantil de Madrid
El overbooking de datos de la epidemia en Madrid de los martes crece desde esta semana, pues la Comunidad ha decidido actualizar los datos de la Vuelta al Cole también en el segundo día de la semana, al igual que hace con los brotes, los datos por municipios y los datos por centros de salud.
Y este primer balance no es, precisamente, positivo, pues, justo cuando se cumple una semana de la reapertura de las aulas, ya son 178 las clases que están en cuarentena al haber dado positivo confirmado, o con sospechas, un alumno. La cifra parece pequeña, pues hay abiertas 35. 000 aulas, pero supone una subida muy importante en 48 horas, ya que el pasado domingo eran 26 las aulas en las que se había detectado algún caso.
Eso sí, parece que, de momento, la transmisión comunitaria no se está dando en las aulas, pues en esta primera semana sólo una escuela infantil de Madrid capital registra tres o más positivos en un mismo aula, lo que la Comunidad considera un brote epidemiológico.
La Comunidad de Madrid ha resaltado el esfuerzo realizado en el inicio de curso para “garantizar que los centros sean lugares seguros donde se imparta una educación de calidad”. Así lo ha puesto de manifiesto el consejero de Educación y Juventud, Enrique Ossorio durante su comparecencia en la Asamblea de Madrid, donde ha reconocido que “tenemos por delante un curso muy complicado, pero Madrid tiene que mirar hacia adelante”. En su opinión, “todos estamos de acuerdo en que la educación presencial es esencial para no perder a una generación de alumnos desde el punto de vista académico”.
Durante su intervención, Ossorio ha recordado que la Comunidad de Madrid fue una de las primeras comunidades autónomas en presentar la estrategia de inicio de curso, “con cuatro escenarios alternativos que se podrían adaptar a cualquier circunstancia, en respuesta a la pandemia y que una vez transformados en instrucciones fueron enviadas el 9 de julio a los centros educativos”.
El titular de Educación ha explicado que el curso ha dado comienzo en el escenario II, que consiste principalmente en impartir educación presencial en las etapas de Infantil, Primaria, Especial y 1º y 2º de ESO, así como educación presencial parcial para 3º y 4º de la ESO, así como a 1º y 2º de Bachillerato y FP.
El responsable regional de Educación ha hecho referencia al incremento del presupuesto en esta materia ante la evolución del COVID-19 y ha subrayado que “no hemos escatimado a la hora de poner recursos al servicio del sistema educativo”, como lo demuestra el hecho de haber dotado para este trimestre un presupuesto de 370 millones de euros”.
Sobre el inicio del curso escolar, el consejero de Educación ha resaltado que “a “a lo largo de estos días el número de incidencias ha sido relativamente bajo, las cosas están yendo prudentemente bien, a pesar de la situación tan extraordinaria y difícil que estamos viviendo”.
En este sentido, Ossorio ha resaltado el esfuerzo “ímprobo” que están realizando los equipos directivos, profesores y el resto de personal de los centros, así como los ayuntamientos, “que han puesto a nuestra disposición las instalaciones municipales”, y las familias, “que están confiando en el sistema y procurando que sus hijos cumplan los protocolos. A todos ellos se lo agradezco muchísimo”, ha enfatizado.
Entre relación a otros datos vinculados al comienzo del curso, Ossorio ha destacado que cerca del 94% de las familias (93,97%) han podido escolarizar a sus hijos en el centro elegido como primera opción; que el 84,1% de los alumnos madrileños estudian en centros sostenidos con fondos públicos, o que hay 13.385 niños más matriculados respecto al curso pasado, “pese a que Comisiones Obreras acusó a la Comunidad de Madrid de destruir 14.000 plazas escolares en la educación pública”.
En cuanto a Educación Infantil, el consejero ha subrayado el récord de escolarización en la etapa de 0 a 3 años, que alcanza el 56,1%, y que, a la espera de los datos del País Vasco, es la tasa más alta de España. Asimismo, ha resaltado que por primera vez en la historia el número de alumnos en escuelas infantiles públicas de la Comunidad supera al de las privadas, gracias a que el 87,7% de las familias madrileñas cuentan con financiación pública.
El consejero de Educación y Juventud también se ha referido a la adopción de medidas en los centros educativos por el COVID-19, como la contratación de alrededor de 11.000 maestros y profesores, con lo que se supera la cifra de 60.000 docentes en la educación pública, la mayor cifra de su serie histórica; la adquisición de 70.000 dispositivos electrónicos y 6.000 cámaras de vídeo para eliminar la brecha digital; el refuerzo de la plataforma tecnológica EducaMadrid, o la puesta a disposición de los docentes y alumnos de un currículo digital en español e inglés de las asignaturas troncales, así como una biblioteca digital.
Además, entre las decisiones adoptadas para mejorar la seguridad en la comunidad educativa, se puso en marcha la realización de casi 100.000 test serológicos entre profesores y personal de administración y servicios, o la contratación de 150 enfermeros para los centros educativos, que se sumarán a los 400 que ya existen en plantilla.
La Comunidad de Madrid ofrecerá atención psicológica a los profesores y maestros de la región que la necesiten para afrontar las consecuencias derivadas del COVID-19. El Ejecutivo presidido por Isabel Díaz Ayuso facilitará que los docentes puedan tener acceso a este servicio, que se desarrollará durante el primer trimestre del curso y que llevará a cabo el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Este servicio otorgará apoyo psicológico a los docentes durante el inicio de curso, tanto a nivel de apoyo propio como de pautas de actuación ante las difíciles situaciones emocionales que se puedan manifestar en las aulas por parte de los alumnos.
La crisis derivada del coronavirus ha provocado que alumnos y docentes sean algunos de los colectivos que más han visto alterada su normalidad. De hecho, durante los meses de marzo, abril, mayo y junio, profesores y maestros de la Comunidad de Madrid tuvieron que acometer un gran esfuerzo para lograr que el fin de las clases presenciales tuviera el menor impacto en la transmisión de conocimientos, además de hacer frente a la gestión socioemocional de los alumnos.
Se trata de un servicio muy necesario, puesto que los docentes afrontan un nuevo curso académico con incertidumbre por la evolución de la pandemia, caracterizado por nuevas exigencias y retos individuales, colectivos, personales y profesionales, de bienestar físico y psicológico, de autocuidado y cuidado del alumnado, de conocimiento de técnicas de protección y difusión de las mismas.
La Comunidad de Madrid ha elaborado también una Guía básica para, a través de la acción tutorial, medir los posibles impactos y consecuencias del COVID-19 en el alumnado. Se trata de un documento sencillo y adaptable a las necesidades detectadas por cada centro educativo, que aporta ideas y pretende acercarse a las tareas y responsabilidades de los tutores en los centros educativos. Y es que su labor fue fundamental, y lo está siendo, especialmente, en la reincorporación del alumnado a la actividad lectiva presencial.
Según señala la guía, es importante generar espacios que permitan hablar sobre los acontecimientos vividos, reflexionar juntos, explorar situaciones vividas y sobre el mundo de los pensamientos, las emociones y los comportamientos que han guiado las vidas de los alumnos durante los meses pasados. Entre las recomendaciones de orden didáctico se detallan actividades relacionadas con el trabajo material audiovisual, noticias de prensa, análisis de referencias sobre investigaciones para una posterior reflexión, la elaboración de relatos escritos por parte de los alumnos o la realización de proyectos de investigación en grupo sobre lo vivido y sus consecuencias.
La guía también incide en la relación con las familias no solo como un ámbito o contexto de trabajo primordial, sino como herramienta fundamental. El desahogo emocional (ser consciente de lo vivido emocionalmente, vaciar la mente y expresar las emociones) surge si generamos el clima de diálogo, escucha, reflexión y respeto que requiere una situación como la que estamos tratando, tal como se destaca en el documento que ya está disponible para todos los centros y docentes madrileños.
Fuente: eltelescopiodigital.com