Mitos alimentarios
Comenzamos septiembre, haciendo un repaso de esas afirmaciones falsas que se hacen sobre la alimentación, que confunden, pueden influir en los hábitos alimentarios y perjudicarnos. Veamos algunos de estos mitos:
- Los huevos son perjudiciales para la salud. Ha sido uno de los alimentos peor considerados durante varias décadas, y aunque ya sabemos hace tiempo que tacharlos de perjudiciales fue una estrategia sin más, que no se ajustaba a la realidad, aun hoy es común que mucha gente los reduzca al máximo de su dieta para proteger su salud. Nada más lejos de la realidad, detrás de el huevo encontramos una proteína de excelente calidad, vitaminas y minerales. Su mala fama por ser rico en colesterol no tiene sentido, ya que sabemos que el colesterol de los alimentos no aumenta el colesterol en sangre, y en cambio si lo suben otros ingredientes, de los que se ha multiplicado su consumo en los últimos tiempos, como las grasas trans o los hidratos de carbono refinados.
- Hay que comer de todo. Es una idea ampliamente extendida, gracias a la industria alimentaria, que se considera una de las claves para una alimentación saludable. Podría ser cierta en otra época, en la que la oferta alimentaria era bastante escasa, entonces era buena idea no excluir ninguno de los pocos alimentos que tenías a tu alcance, para intentar evitar tener carencias. Hoy en día, con la enorme oferta de alimentos poco nutritivos que tenemos a nuestro alcance, esta afirmación se ha vuelto peligrosa, y produce el efecto contrario, intentar comer de toda la oferta alimentaria que nos ofrece el mercado, hace precisamente mucho más probable que tengamos carencias alimentarias, porque nos hace en la mayoría de los casos, sustituir alimentos nutritivos, por otros que no lo son.
- Hay que comer 5 veces al día. Partimos de que no hay un numero de ingestas ideal para hacer al día, estas dependen de muchos factores individuales. Pero la creencia generalizada de que hay que comer 5 veces al día, ha hecho mucho daño por varios motivos, ya en muchos casos, y en contra de lo que se creía, esta práctica perjudica la salud. También hay que tener en cuenta que para poder cumplir esta práctica, en muchas ocasiones se consumen alimentos insanos.
- Los productos ‘light’ son más saludables. Esta denominación de ciertos productos que encontramos en los supermercados, simplemente hace referencia a que se ha reducido alguno de sus ingredientes respecto al mismo producto en su versión original, lo que suele hacer que aporten menos calorías. Lo único que se suele hacer, es reducir parte de alguno de sus ingredientes poco saludables (aceites refinados, por ejemplo), para rellenar el espacio que queda con más cantidad de otro de sus ingredientes poco saludable (azúcar, por ejemplo), quedando un producto distinto del original, pero igualmente insano, que ni siquiera se han visto eficaces si lo que se busca es controlar el peso.
Ana del Villar
Dietista. Ingeniera agroalimentaria