El 83% de los trabajadores en remoto sufre aislamiento laboral

El teletrabajo se introdujo en nuestro país a nivel exponencial a causa de la pandemia del coronavirus a mediados de marzo de este año. A raíz de la crisis sanitaria que originó este virus, los trabajadores no tuvieron más opción que continuar con sus cometidos laborales desde casa con objeto de prevenir y erradicar el contagio entre los ciudadanos. Desde entonces son numerosos los estudios que señalan que el teletrabajo es una alternativa laboral muy beneficiosa, tanto para la empresa como para los trabajadores. Entre los muchos beneficios del teletrabajo se encuentran la conciliación familiar, la inserción laboral de empleados con discapacidad y el ahorro temporal y económico que supone para las dos partes.
 
Aparte de estos cabe destacar, que según datos obtenidos, la productividad de los trabajadores puede incrementarse desde un 5% hasta un 25%. De la misma forma que aumenta la productividad en el trabajo también crece el tiempo de dedicación. Los empleados que trabajan desde casa por lo general suman a su jornada diaria un tiempo estimado de 20 a 40 minutos diarios.
 
A pesar de que esta modalidad laboral produce distintos e importantes beneficios para las compañías y trabajadores, también y en mayor proporción, puede afectar negativamente a las relaciones existentes de un equipo o grupo de trabajo.

¿Cómo puede afectar el teletrabajo a las relaciones laborales?
En el teletrabajo se utiliza, por norma general, la comunicación escrita en un 95% del tiempo de trabajo. Sin embargo, las personas somos seres sociales que necesitamos relacionarnos a través de los distintos elementos que integran el concepto de comunicación. El contacto físico, la comunicación no verbal, el tono de voz o el lenguaje corporal entre otros, son fundamentales en cualquier tipo de relación humana y en su desarrollo. La naturaleza digital del teletrabajo obvia estos elementos de la comunicación, y por esta razón y a nuestra investigación, concluimos los siguientes perjuicios que puede ocasionar el teletrabajo y encontrados en los individuos investigados.

1-. Aislamiento laboral
Por lo general, cuando se trabaja en una oficina, existen numerosos ruidos, conversaciones o interrupciones que provocan una disminución de la concentración en el empleado. En cambio, trabajar desde casa y más si las circunstancias lo permiten, suele ser mucho más relajado y monótono. El trabajador se encuentra solo y en una dependencia dispuesta para llevar a cabo su jornada, sin compañeros o jefes que irrumpan en su entorno laboral.

Este aspecto es muy positivo y como se mencionó con anterioridad favorece a la concentración. No obstante, este nuevo escenario de trabajo favorece al aislamiento laboral. La pérdida del contacto físico y visual con los compañeros puede enfriar las relaciones entre estos y disminuir el espíritu de equipo y el sentimiento de permanencia. De hecho, este inconveniente ha sido señalado por el 83% de los entrevistados, la mayoría afirma que sus relaciones personales con los compañeros del trabajo han sufrido un deterioro notable.

2-. Malentendidos en la comunicación
Como señalamos con anterioridad, el tono de voz en la comunicación es determinante en varios aspectos. Sin este elemento no se puede percibir la intención o la finalidad de un mensaje emitido en una conversación. En el teletrabajo la mayoría de las conversaciones se desarrollan a través de un chat. Un texto o un comentario meramente informativo puede ser percibido por el receptor como una recriminación laboral que atenta directamente a su profesionalidad y competencias laborales.
 
De acuerdo a lo anterior, el 68% de los casos investigados informa que ha experimentado esta situación. En la mayoría de los casos la aclaración de la intencionalidad del emisor venía con la conexión del audio de la plataforma utilizada.

3-. Creación de subgrupos en el equipo de trabajo
Mantener relaciones de amistad o apego con varios compañeros de trabajo a través de un chat es posible, pero que todas posean el mismo grado de profundidad e intimidad es más complicado.
 
En base a lo anterior, el 47% de los empleados reubicados en esta alternativa laboral, reconoce haber aumentado el grado de confianza con una pequeña parte del equipo de trabajo, manteniendo de forma paralela la mínima comunicación con la mayor parte del mismo. Esto es contrario a la realidad que debe existir en un equipo de trabajo, donde todos deben tratar a cualquier compañero como un igual y no de forma especial o exclusiva por inclinaciones personales.

4-. Estancamiento laboral
Según ha señalado el 36% de los entrevistados, desde hace más de tres meses, no han podido iniciarse en nuevas tareas laborales ni aprender nuevas competencias debido a la carencia de un espacio adecuado para este fin en las plataformas digitales.

En la actualidad, existen muchos procedimientos, herramientas o disciplinas profesionales que por su complejidad no se pueden explicar o entender bajo un tutorial online. En consecuencia, muchos de los trabajadores que ejercen en remoto se encuentran paralizados en el mismo cargo profesional.

5-. Críticas a compañeros
Al trasladar meras relaciones laborales al ámbito personal, no sólo se acaba teniendo preferencia hacia ciertos compañeros, sino que también se originan confesiones o críticas que no benefician en absoluto el entendimiento y la empatía que debe existir en un equipo de trabajo.
 
Una pequeña parte de nuestro objeto de estudio, el 28%, reconoce haber mantenido conversaciones de índole negativa sobre el resto de sus compañeros, cosa que sin duda termina afectando a la estabilidad emocional de los trabajadores de una empresa y a la perspectiva profesional que cada individuo tenga sobre cada uno de sus integrantes.
 
En el peor de los casos, se pueden llegar a ocasionar numerosos conflictos entre los trabajadores, nada beneficiosos para la empresa y los profesionales involucrados.