Tengo más de 60 y quiero ir a la Universidad: ¿cómo lo hago?
TK Home Solutions repasa cómo los mayores pueden acceder a las aulas universitarias y las ventajas de estudiar a esta edad
Nunca es tarde para comenzar o retomar los estudios universitarios. Ni siquiera tener una edad avanzada es un impedimento para hacerlo. De hecho, cada vez más mayores deciden convertirse en estudiantes universitarios. Según datos que maneja TK Home Solutions, casi 10.000 personas de más de 60 años se matricularon en la Universidad en el curso 2021/2022, y algunos de ellos incluso decidieron participar en el programa de movilidad internacional Erasmus, lo que demuestra que para aprender no hay edad.
1. Cómo acceder a la Universidad pasados los 60
Existen diferentes formas para acceder a la universidad cumplidos los 60 y practicar lo que los expertos llaman “envejecimiento activo” o “formación a lo largo de la vida”. Aunque cada centro universitario puede tener sus propios protocolos en cuanto al acceso de los mayores a programas de Grado, Máster o cursos universitarios, existen diferentes posibilidades de acceso.
Programas Universitarios para Mayores
Una de las pasarelas más utilizadas son los Programas Universitarios para Mayores, presentes en una gran parte de las universidades españolas. Estos programas tienen una serie de titulaciones específicas en las que los mayores pueden matricularse, en una amplia variedad de ámbitos, desde las Ciencias hasta las Artes o Humanidades.
Habitualmente son dos ciclos repartidos en tres o cuatro años y ofrecen la oportunidad de estudiar esa carrera que nunca se llegó a cursar, o especializarse en un ámbito de interés y completar así otra titulación universitaria.
Acceso para mayores de 45 años
Otra posibilidad es utilizar el acceso para mayores de 45 años, pues todas las universidades públicas ofrecen esta posibilidad y un número de plazas determinadas para tal fin, sin límite de edad.
Lo primero que hay que hacer es inscribirse en el periodo que determine la universidad elegida. No es necesario contar con una titulación académica previa, ya que el acceso es directo siempre que se supere una prueba que habitualmente consiste en un sencillo examen de Lengua y un comentario de texto. Además, el interesado tendrá que superar una entrevista personal.
Programas formativos online
Si el interés del mayor de 60 años es estudiar por su cuenta, sin necesidad de asistir a clases presenciales, puede optar por matricularse en los programas formativos que ofrece UNED Senior.
Esta universidad a distancia no requiere de una titulación académica previa y tiene la ventaja de que el mayor estudia a su ritmo, desde la comodidad de su hogar. Sin embargo, tiene que tener acceso a Internet y conocimientos informáticos básicos para conectarse al campus virtual.
2. Ventajas de estudiar con más de 60 años
Estudiar en la universidad a los 60 o más años ofrece una serie de ventajas significativas, tanto a nivel personal como profesional, si es que el interesado aún tiene una vida laboral en activo. Estas son algunas de las más importantes que destacan los expertos de TK Home Solutions:
Desarrollo personal
Estudiar en la universidad a una edad avanzada es una oportunidad única para el crecimiento personal, ya que se traduce en una sensación de logro y satisfacción cuando se van completando los programas académicos. Esto incrementa la confianza, la autoestima y el empoderamiento en la persona que decide ingresar en las aulas universitarias sin tener en cuenta su edad, lo que tiene un impacto positivo en otros aspectos de su vida.
Actualización de conocimientos
La educación superior proporciona la oportunidad de actualizarse y adquirir nuevos conocimientos en áreas que pueden ser de interés personal o profesional. Esto puede ser especialmente útil en campos que están en constante evolución, como la tecnología o la sanidad, entre otros ámbitos.
Ampliación de habilidades
Los programas universitarios ofrecen la posibilidad de desarrollar habilidades nuevas o mejorar las existentes, lo que supone un reto que los mayores de 60 años suelen acoger con entusiasmo.
Interacción social
Estudiar en la universidad a una edad avanzada brinda la oportunidad de interactuar con personas de diferentes edades, lo que enriquece al mayor al entrar en contacto con diferentes perspectivas y puntos de vista.
Mejora de la salud mental
La educación continua a lo largo de la vida, y especialmente a partir de cierta edad, ayuda a combatir la soledad y permite mantener la mente activa al recibir estímulos constantes, lo que contribuye a la salud mental y, por tanto, al bienestar emocional.
Perspectiva laboral
Para quienes aún están trabajando, obtener conocimientos complementarios en un área de su interés profesional ayuda a encontrar nuevas oportunidades de empleo o la promoción en el mismo puesto de trabajo.
Inspiración para otros
Estudiar en la universidad a partir de los 60 años puede servir como inspiración para otros, ya que demuestra que nunca es demasiado tarde para seguir aprendiendo y creciendo intelectualmente. Puede convertirse, por ejemplo, en un aliciente para los nietos, al tiempo que puede generar un impacto positivo en la sociedad, ya que refleja una cultura del esfuerzo.
3. Consejos para estudiar pasados los 60 años
Volver a la universidad pasados los 60 años no tiene por qué ser una experiencia traumática. Aunque se hayan abandonado los libros hace años, e incluso décadas, puede convertirse en una oportunidad gratificante y enriquecedora. Estos son algunos consejos de los expertos de TK Home Solutions para aprovechar al máximo esta etapa de aprendizaje:
Establecer metas claras
Antes de comenzar los estudios, conviene definir las metas, preguntándose qué se quiere lograr con esta experiencia formativa. Tener objetivos claros ayuda a mantenerse enfocado y motivado durante el proceso de aprendizaje.
Administrar bien el tiempo
A cierta edad es común tener responsabilidades personales y familiares que atender más allá de los estudios. Por tanto, es necesario organizar el tiempo de una manera eficiente, estableciendo horarios de estudio regulares y priorizando las tareas según su importancia y urgencia.
Contar con un ambiente de estudio cómodo
Hay que buscar un lugar tranquilo y libre de distracciones donde poder concentrarse a la hora de estudiar. Antes de comenzar, hay que asegurarse de que se tiene a mano todo lo necesario, como material de lectura, calculadora, folios, ordenador y otros recursos que puedan ser de utilidad.
Adoptar técnicas de estudio
Algunas personas aprenden mejor a través de la lectura y el repaso, mientras que otras utilizan componentes visuales o memorísticos. Conviene familiarizarse con diferentes técnicas de estudio y elegir la que nos resulte más cómoda y efectiva.
Participar activamente en clase
Tanto si las clases son presenciales, como si son online, conviene participar activamente en las diferentes materias y actividades. No hay que tener miedo de hacer preguntas o pedir aclaraciones a los docentes cuando sea necesario. Además, la interacción con los compañeros, aunque sean mucho más jóvenes, puede resultar muy enriquecedora.
Mantener una actitud positiva
Hay que mantener una actitud positiva, optimista y abierta hacia el aprendizaje. Aceptar los retos y los errores como oportunidades de crecimiento y recordar que nunca es demasiado tarde para aprender algo nuevo y que cada paso que damos nos acerca más a nuestra meta.
Buscar apoyo en la familia
Comunica a tus seres más cercanos tu determinación y tu interés en los estudios, y solicita su ayuda para poder enfrentar el reto con la mejor disposición. Ellos se encargarán de mantener alta la autoestima y la motivación en los peores momentos.
Cuidar del bienestar físico y emocional
No hay que descuidar la salud al embarcarse en esta nueva etapa de aprendizaje. El mayor debe hacer ejercicio regularmente, mantener una dieta equilibrada y dedicar tiempo para relajarse y descansar adecuadamente. Además, será necesario buscar apoyo emocional si se siente abrumado o muy estresado.
Celebrar los logros
Celebrar los logros en esta etapa formativa es muy importante, ya sea que se ha completado un curso, que se ha aprobado una asignatura o que se domina una nueva habilidad. Todo ello son hitos importantes y hay que tomarse el tiempo necesario para valorar el progreso.
Leandro Palomo, responsable de Salud y Seguridad de TK Home Solutions, comenta: ”Es importante, a cierta edad, celebrar los logros conseguidos, dejar atrás los complejos y dejarse ayudar, ya sea en el plano físico como mental. Al igual que una persona con movilidad reducida puede recuperar la autonomía con la instalación de un salvaescaleras en el hogar, un mayor que tenga interés en seguir aprendiendo puede volver a las aulas universitarias y pedir ayuda si lo necesita. Lo importante es seguir cumpliendo los hitos que nos marquemos con la mejor actitud y disposición posible, para sentirse orgulloso de lo conseguido”.