¿Te sumas al regalo para el Tigre?
Te necesita: Ruge por el tigre
El 2022 es el Año Chino del Tigre y este 29 de julio queremos celebrar su Día Mundial con un regalo de buenas noticias: con mucho trabajo hemos conseguido duplicar su población en Nepal, nuestros esfuerzos están dando muy buenos resultados en Bután, China, India y Rusia, y su población ha subido de 3.200 a casi 4.000 ejemplares en los últimos 12 años.
A pesar de estos avances fruto del esfuerzo, el punto de partida es dramático ya que hemos perdido el 97% de la población, unos 100.000 ejemplares. No podemos bajar la guardia porque los traficantes lo están llevando a su extinción en la mayoría de países del Sudeste asiático y, cada año, los furtivos siguen asesinando a una media de 100 tigres.
Además, hay más tigres cautivos que libres: en 2019, unos 14.000 tigres estaban encarcelados (913 en Europa, más de 8.000 en Asia y más de 5.000 en EE.UU.), malviviendo en fosos y jaulas de zoos o granjas donde son criados para traficar con sus huesos y pieles.
A día de hoy existen más tigres en cautividad que en libertad.
La masacre continúa y de forma muy cruel
Su situación sigue siendo muy preocupante; en los últimos 25 años se ha extinguido en Camboya, Laos y Vietnam, y sufrido muchas pérdidas en Malasia, Myanmar y Tailandia.
Entre 2000 y 2018 fueron incautados más de 1.000 tigres troceados en el Sudeste asiático. Son cazados para traficar con sus huesos, usados en la medicina oriental por sus supuestos poderes afrodisíacos o anticancerígenos milagrosos; para vender su piel y confeccionar alfombras y objetos de decoración; y arrancarles sus garras y colmillos, que son vendidos como amuletos.
Los cepos son la principal causa de mortalidad de tigres en el Sudeste asiático y los furtivos han colocado más de 12 millones de trampas-lazo en selvas, campos y montañas de áreas protegidas. La mayoría son rudimentarias y pequeñas, están hechas de alambre, nylon o cuerda, y están escondidas entre la vegetación, lo que dificulta su localización por los guardas de las reservas.
Las trampas mutilan y matan cruel e indiscriminadamente a más de 700 especies: algunas destinadas al consumo de carne, como las civetas, o animales en peligro de extinción como el elefante asiático, el rinoceronte de Sumatra, el pangolín o el tigre. Muchos animales atrapados agonizan durante días o semanas antes de morir de hambre o sed, o por la gravedad de las heridas.
SALVA AL TIGRE
Desde hace más de 60 años y gracias al apoyo de nuestras socias y socios en todo el mundo, en WWF protegemos su hogar y restauramos sus hábitats perdidos, creando reservas y corredores ecológicos para reconectar poblaciones aisladas en los 13 países donde aún vive. Ya existen más de 100 áreas de conservación de tigres.
Fomentamos el ecoturismo y el diálogo con la población local para posibilitar la coexistencia y minimizar los conflictos con los tigres.
Fomentamos el ecoturismo y el diálogo con la población local para posibilitar la coexistencia y minimizar los conflictos con los tigres.
Además, luchamos sin descanso contra su mayor amenaza: el tráfico de especies, apoyando a los guardas que se enfrentan a los furtivos, trabajando con los gobiernos para endurecer la persecución de este crimen y vigilando la venta ilegal de sus partes en los mercados negros, principalmente asiáticos.
Pero aún queda mucho por hacer. El mayor felino sigue en peligro y necesita tu ayuda.