La salud visual en verano: cómo cuidar nuestros ojos en la época estival
General Optica repasa las recomendaciones relacionadas con el sol, el cloro, y cómo utilizar las lentillas en verano
El verano invita a disfrutar de los días más largos, el buen tiempo y las actividades al aire libre. Sin embargo, el relax propio de la época estival hace que, en algunas ocasiones, descuidemos nuestra salud visual en vacaciones. Al riesgo propio de una exposición elevada al sol hay que añadir el que suponen las actividades propias de los meses estivales, como el baño en piscinas. Todo ello hace necesario conocer qué medidas preventivas se pueden tomar y qué cuidados son necesarios para salvaguardar la salud visual sin dejar de disfrutar del verano. Estas son algunas de las recomendaciones que hacen los ópticos expertos de General Optica:
1. Proteger los ojos del sol
Hay que asegurarse de que las gafas de sol bloquean el 100% de los rayos UVA y UVB, ya que la exposición prolongada a la radiación UV puede contribuir al desarrollo de problemas oculares.
2. Recurrir a la hidratación ocular
Es conveniente beber suficiente agua, especialmente en días calurosos, para mantener los ojos bien hidratados. También conviene parpadear regularmente para mantener una correcta película lagrimal. Y para aliviar la sequedad ocular se pueden utilizar gotas lubricantes, si el óptico de confianza lo recomienda.
3. Realizar descansos visuales periódicos
Es recomendable realizar pausas visuales, especialmente tras una exposición prolongada al sol. La regla 20-20-20 puede ayudar a reducir la fatiga visual y prevenir el cansancio ocular. Para ello hay que mirar a 20 pies de distancia (aproximadamente seis metros), cada 20 minutos y durante aproximadamente 20 segundos.
4. Mantener una alimentación saludable
Hay que incluir en la dieta alimentos ricos en vitaminas A, C y E, así como ácidos grasos omega-3. Estos nutrientes son fundamentales para mantener la salud ocular y pueden encontrarse en alimentos como zanahorias, espinacas, pescado y frutas cítricas.
5. Utilizar gafas de natación
Al nadar, utilizar gafas de natación bien ajustadas para proteger los ojos del cloro y otras sustancias presentes en el agua que pueden provocar irritación.
Cómo proteger los ojos del sol
La intensidad de la radiación solar, característica de esta época del año, eleva la exposición a los dañinos rayos ultravioleta. Teniendo en cuenta que los rayos de sol pueden provocar daños oculares a corto y largo plazo, estas son algunas de las recomendaciones para esta época del año, en la que pasamos una gran cantidad de tiempo al aire libre:
- Utilizar gafas de sol de calidad: conviene optar por lentes polarizadas para reducir el deslumbramiento y mejorar la visión en condiciones de fuerte luminosidad, como en la playa.
- Limitar la exposición al sol: evitar la exposición directa al sol durante las horas pico de radiación ultravioleta, entre las 10 y las 16 horas.
- Utilizar sombreros: además de las gafas de sol es recomendable usar sombreros de ala ancha para conseguir una protección adicional.
Cómo proteger los ojos del cloro
El cloro es un desinfectante utilizado en piscinas que puede convertirse en un inconveniente para la salud ocular si no se toman las precauciones adecuadas. Existen varias formas de proteger los ojos del cloro sin tener que renunciar a ese refrescante baño en una piscina que permite soportar mejor los calores estivales, entre ellas las que recomiendan los ópticos de General Optica:
Utilizar gafas de natación
Antes de sumergirse en la piscina, la persona debe asegurarse de llevar puestas y ajustadas unas gafas de natación de calidad. Esto le permitirá ver nítidamente bajo el agua y, además, también actuarán como una barrera efectiva para proteger los ojos del cloro y otros productos químicos presentes en el agua de la piscina.
Enjuagar los ojos después de nadar
Después de salir de la piscina, conviene enjuagarse los ojos con agua limpia. Esto ayuda a eliminar cualquier residuo de cloro que pueda haber quedado en la superficie de los ojos y ayuda a prevenir irritaciones.
Utilizar lubricantes oculares
Si se experimenta sequedad o irritación después de nadar, conviene considerar el uso de gotas lubricantes o lágrimas artificiales. Estos productos contribuyen a aliviar la sequedad ocular causada por el cloro, pero antes de usarlos hay que consultar su conveniencia con el óptico de confianza.
Evitar frotar los ojos
Aunque se tenga la tentación de rascarse por el picor, hay que evitar frotar los ojos mientras se está en el interior de la piscina o justo después de salir. El cloro y otros productos químicos pueden irritar los ojos, y frotarlos podría empeorar la situación.
Usar gafas de sol con protección lateral
Cuando una persona pasa tiempo cerca de la piscina, pero no está nadando, el uso de gafas de sol con protección lateral puede resultar de gran ayuda, ya que impedirá que las salpicaduras de agua con cloro entren directamente en los ojos.
Consejos sobre cómo utilizar lentillas en verano
El uso de lentillas en la temporada estival requiere de precauciones adicionales, que permitirán que la persona gane en comodidad y, además, contribuirán a mantener la salud ocular. Estos son algunos de los consejos que ofrecen los ópticos expertos de General Optica para poder disfrutar del verano con lentillas y sin contratiempos:
Hidratación constante
Conviene mantener las lentillas y los ojos bien hidratados en los días más calurosos. Si el óptico lo cree conveniente, puede recomendar utilizar gotas lubricantes para aliviar la sensación de sequedad.
Evitar el agua con lentillas
Hay que evitar el contacto de las lentillas con el agua, ya sea en piscinas, jacuzzis, lagos, ríos o el mar. Esto es debido a que el agua puede contener microorganismos que aumentan el riesgo de infecciones oculares.
Protección solar adicional
Usar gafas de sol con protección UV cuando se está al aire libre, incluso si ya se llevan puestas lentillas con protección UV. Esto proporcionará una capa adicional de protección contra la radiación solar.
Respetar horarios de uso y reemplazo
Seguir estrictamente las recomendaciones de nuestro óptico en cuanto al tiempo de uso diario y reemplazo de las lentillas. Las lentes de contacto desechables diarias se consideran una excelente opción para el verano.
Limpieza rigurosa
Limpiar y desinfectar las lentillas de acuerdo con las instrucciones proporcionadas por tu óptico de confianza. Realizar una limpieza adecuada es esencial para prevenir infecciones.
Lentes de contacto específicas para deportes acuáticos
Existen lentillas diseñadas específicamente para realizar deportes acuáticos. Estas lentes de contacto están diseñadas para minimizar el riesgo de pérdida, además de proporcionar una visión clara y nítida en entornos de agua.
Almacenamiento adecuado
Si se utilizan lentillas en verano, hay que utilizar estuches limpios y desinfectados para almacenar las lentillas cuando no se estén usando. Además, hay que cambiar el líquido de almacenamiento regularmente.
Protección contra el viento
En entornos ventosos, como la playa, lo mejor es utilizar gafas de sol o lentes de contacto que ofrezcan protección contra el viento, con el fin de evitar irritaciones.
Elena Barberán, óptica-optometrista a cargo de Servicios de Salud Visual de General Optica, afirma: “Siguiendo unas sencillas recomendaciones se puede disfrutar plenamente de todas las actividades veraniegas sin comprometer la salud visual. En cualquier caso, si se experimenta una irritación persistente, enrojecimiento o molestias en los ojos después de nadar, tomar el sol o realizar una actividad al aire libre, conviene buscar la atención de un óptico de confianza. De igual manera, conviene recordar que en verano hay que seguir con el programa de visitas reglares al profesional óptico, con el fin de asegurar que las gafas y lentillas utilizadas siguen siendo las más adecuadas para los ojos y el estilo de vida del paciente”.