La ropa "low cost" es la primera opción para las españolas
La revista especializada en mujeres, estarguapas.com, nos habla del alto aumento de la demanda de ropa "low cost" y de los problemas que conlleva y la realidad que hay detrás de las grandes marcas de ropa
En el mundo se acumulan cada vez más montañas y montañas de ropa usada como consecuencia del fast fashion. Este modelo de “moda rápida”, cada vez más presente en la sociedad, consiste en un negocio acelerado y masivo que ofrece productos novedosos de bajo costo y calidad.
Este tipo de prácticas tienen su origen en un cambio en la tendencia de consumo. Durante la última década, los cambios en los hábitos de los consumidores están provocando un cambio en la manera en la que las empresas se dirigen a ellos.
Durante mucho tiempo, las personas compraban una prenda de vestir para satisfacer una necesidad que podría durar años. Para ello, se fabricaban productos duraderos y hechos con mejores materiales, lo que encarecía el precio. Al no existir una demanda tan grande, se fabricaba en menor cantidad.
Pero en la actualidad ha cambiado por completo, ahora las personas tienen la necesidad de consumir ropa de forma constante, ya que su vida útil es corta, ya que no están hechos de los mejores materiales. El consumo de estas prendas ha subido exponencialmente, encontrando varias marcas famosas entre ellas, como Shein.
Shein es una cadena de ropa low-cost de origen chino, que vende sus creaciones en 220 países. Gracias a sus bajos precios y a su presencia en redes sociales como TikTok o Instagram se ha vuelto muy popular entre los más jóvenes.
La tienda online, sin duda ha tenido un éxito en los últimos años, siendo una de las páginas webs de marcas más visitadas en todo el mundo. Esto se debe a la gran variedad de productos que la marca ofrece,y los bajos precios que suelen tener los productos.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y es que los rumores de posibles abusos laborales a sus empleados parecen estar convirtiéndose en realidad. Según un informe del grupo de defensa suizo Public Eye, trabajadores de seis fábricas de Guangzhou realizan una jornada laboral de 75 horas semanales.
SHEIN por muy bonita que luzca es una tienda China, sus pedidos tardan aproximadamente un mes en llegar a nuestra ciudad, la ropa viene empaquetada en bolsas individuales y con un diseño bastante llamativo y a decir verdad cuando vemos la oferta enfrente no nos importa de dónde viene, quién la hace, o si su elaboración daña el medio ambiente.
La ropa barata es hecha por empleados explotados
La industria textil es oscura, tan solo con ver en donde se ensamblan, cosen o se hacen los productos de una marca sabes que hay algo raro.
Por ejemplo, ¿te has preguntado por qué Apple se diseña en California, pero se hace en China? ¿Por qué las zapatillas Nike se hacen en Indonseia, Tawaian o en un lugar difícil de pronunciar? Mano de obra barata, empleados que se la pasan produciendo todo el día 700 productos, y se les paga $6 dólares la hora.
SHEIN no es distinto a esta realidad
Su ropa está hecha a base de textiles de baja calidad, fabricados con aceite virgen, poliéster, nylon y otras telas sintéticas muy dañinas para el medio ambiente.
Según el Departamento de Trabajo, un trabajador en West Covina ganó tan poco solo $3.42 USD por hora durante tres semanas de coser ropa de TJ Maxx.
Esos salarios de fábrica son la realidad de muchos trabajadores, el costo oculto de las gangas que hacen que tiendas de ropa como SHEIN, y otras más sean imposibles de resistir. El gigante chino ha sido criticado por aumentar considerablemente el impacto ambiental, recurriendo al uso del poliéster en la mayoría de sus prendas para lograr así precios muy bajos.