La representación LGTB+ está en menos del 5% de las producciones cinematográficas
La revista de temática gay cromosomax.com ha realizado un estudio sobre la importancia y la representación de personajes LGTB+ en el cine
El mundo del entretenimiento cinematográfico se ha convertido en el más consumido y rentable a nivel económico, principalmente gracias a la proliferación de las plataformas de streaming. Los consumidores cada vez quieren tener más series y películas para disfrutar cuando quieran y además que sean de temas diversos. Gracias a este aumento, sumado al cada vez mayor número de personas LGTB+ fuera del armario, ha surgido una nueva temática y al mismo tiempo la polémica en cuanto a los personajes en historias queer en la pantalla.
El mundo vive a partes iguales la liberalización de la presión hacia las personas LGTB+ y el aumento de odio hacia este mismo colectivo. Las últimas noticias es que la defensa de los derechos de las personas queer se han convertido en un arma política tanto para los que quieren o buscan defenderlos, como los que pretenden acabar con ellos.
Y una de las opciones para hacer llegar mejor la información a las grandes masas es a través de imágenes. Las redes sociales son un buen escenario para ello, pero las películas y series son más relevantes.
¿Hay cada vez más historias con un argumento centrado en la diversidad sexual y de género? ¿Se está normalizando que las personas LGTB+ son una parte más de la vida y sociedad y deben tener papeles de todos los tipos en el mundo de la actuación?
Este debate se convirtió en política en los últimos años sobre todo alrededor de dos cuestiones: historias con personajes queer que son interpretados por actores no pertenecientes al colectivo LGTB+ y la falta de historias con personajes principales queer.
Una de las películas que generó una gran polémica fue “La Chica Danesa”, en la cual se cuenta la historia de una mujer transexual, pero que fue interpretado por el actor Eddie Redmayne que no es transexual. Como este ejemplo hay muchos otros, y es aquí donde los actores y actrices trans reivindican la falta de oportunidades que se les ofrece a la hora de llegar a interpretar este tipo de papeles. Con respecto a esta polémica son muchas las opiniones que defienden la actuación antes de la condición sexual o de género de la persona que la interpreta. En cambio, defensores de los derechos LGTB+ y miembros del colectivo, defienden que deberían dar más oportunidades y que personas que concuerden con la realidad de la historia en cuanto a condición sexual y de género del personaje. Esto es principalmente por una cuestión de representación, queriendo dar a entender así a las futuras generaciones que siendo como uno es, se puede lograr cualquier cosa.
En la otra parte del debate, está la falta de historias LGTB+ con una trama en la que los personajes principales pertenecen al colectivo. Comparando el gran volumen de producciones audiovisuales que se realizan en el año, menos del 5% son con historias queer principales y aún menor si solo nos referimos a las grandes producciones de Hollywood. Una cifra que no representa la realidad en la que vivimos, donde en España cromosomax.com ha comprobado que más del 25% de la población se declara LGTB+, aumentando a más del 40% entre los menores de 25 años.
En cambio, aunque a un ritmo lento, se ven cambios en cuanto estas dos cuestiones muy importantes para el colectivo LGTB+. El mayor ejemplo en la actualidad es la reciente serie "Heartstopper", uno de los mayores éxitos de serie juvenil de Netflix, una serie con una trama sobre una pareja adolescente gay y su grupo de amigos. Basada en los cómics de Alice Oseman, se han convertido en los libros más solicitados, acabando con la existencia del primer tomo en todas las tiendas físicas de las grandes ciudades españolas. Este éxito ha demostrado que la audiencia joven (y no tan joven) quiere también más historias diversas y con personajes LGTB+ que representen más realidades.