Protege a nuestros hermanos más salvajes de la extinción
Esta semana celebramos el Día Mundial del Gorila, un animal extraordinario que está siendo acorralado por la deforestación y perseguido para vender su carne de forma clandestina en mercados y restaurantes de lujo.
Compartimos con ellos el 97-98% del ADN y, junto con chimpancés y orangutanes, son nuestros hermanos naturales, nuestros parientes salvajes más próximos. A pesar de que somos familia evolutiva, nuestra avaricia arrasa sus últimos hogares y los conduce a su extinción.
Existen dos especies de gorilas, con cuatro subespecies que viven en África central separadas por 900 km. Por un lado, los gorilas occidentales de las tierras bajas (Gorilla gorilla gorilla), los más abundantes, que habitan los bosques de África Ecuatorial Occidental, junto a menos de 300 gorilas del río Cross (G. g. diehli), catalogados en PELIGRO CRÍTICO de EXTINCIÓN por la UICN.
Por otro, los gorilas orientales de Grauer (Gorilla beringei graueri), que perdieron más del 70% de su población en los últimos 25 años y también en PELIGRO CRÍTICO de EXTINCIÓN. Y los hermosos gorilas de montaña (G. b. beringei), con poco más de un millar de supervivientes en las laderas volcánicas del corazón de África, entre los parques nacionales Bwindi (Uganda), Virunga (RD Congo) y de los Volcanes (Ruanda).
Demasiadas amenazas para los míticos espaldas plateadas
Sus principales amenazas son la deforestación y destrucción de sus hábitats y el furtivismo.
A pesar de estar protegidos, los adultos son perseguidos y trampeados para vender su carne de forma ilegal o sus crías vivas (cada vez menos por el mayor control). Aún persiste la caza furtiva de machos adultos espalda plateada para rituales tribales y en mercados clandestinos se han encontrado a la venta productos tan atroces y macabros como ceniceros hechos con manos disecadas de gorilas.
Actualmente, el 80% de los gorilas vive fuera de áreas protegidas y, con la creciente demanda de materias primas que se extraen de sus bosques, no lo tienen fácil para sobrevivir y cada año se pierden el 2,7% de sus ejemplares. Además, al igual que nosotros, pueden contraer enfermedades gastrointestinales y respiratorias muy infecciosas como el ébola o la Covid-19.
Décadas defendiendo a los gorilas
Gracias al apoyo de nuestras socias y socios en todo el mundo, en WWF llevamos décadas protegiendo el hogar de los gorilas en todos los países donde viven.
Creamos espacios protegidos, corredores ecológicos y restauramos sus hábitats perdidos. Fomentamos su conservación entre las comunidades locales y promovemos el turismo sostenible. Formamos a los guardas de las reservas que vigilan sus hogares y luchamos sin descanso contra el tráfico de su carne troceada y sus crías.
Tras décadas de guerras étnicas y de una intensa persecución por los furtivos, que asesinaban a grupos enteros de gorilas y sus familias para robar las crías, el gorila de montaña se está recuperando, gracias a los esfuerzos de ONG como WWF. Ya hay 1.063 y en 2021 nacieron 24 crías en el Parque Nacional de los Volcanes (Ruanda). Con tu ayuda esos pequeños y otras muchas crías de gorila de llanura podrán tener un hogar, subirse a los árboles y crecer en paz seguros, lejos de los furtivos.
El futuro de los últimos gorilas está en nuestras manos y el momento de actuar es ahora, nuestro futuro también depende de ello.
¡Cuida a tus hermanos y dales esperanza! ¡Únete a nuestra Defensa de los Gorilas!