¿Podemos celebrar el DÍA DEL TIGRE o no?
¡RUGE POR EL TIGRE EN SU DÍA!
El 29 de julio celebramos el Día Mundial del Tigre, un animal majestuoso y una de las mayores víctimas del tráfico de especies. Entre el siglo pasado y éste hemos perdido el 97 % de los tigres, se han extinguido a 3 de sus 9 subespecies (los tigres de Bali, Java y Caspio) y, cada año, los furtivos asesinan a más de 100 ejemplares. ¡Es terrible y no lo podemos permitir!
¿Te imaginas un mundo sin tigres, con sus selvas arrasadas, mudas y vacías? Nosotros tampoco y por eso luchamos para evitar que los últimos tigres que veamos sean los dibujados en cuentos como El libro de la Selva o los que malviven enjaulados.
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Con mucho esfuerzo y gracias al apoyo de nuestras socias, socios y colaboradores, hemos conseguido aumentar el número tigres salvajes: desde los 3200 que había en 2010 hasta los 5574 actuales, un incremento del 74 %, según el Foro Mundial del Tigre, una coalición internacional para conservar al felino de la que forma parte WWF.
SU CRUEL MASACRE CONTINÚA
Aún hoy hay más tigres cautivos que libres: unos 14.000 malviven enjaulados en fosos y jaulas de zoos o granjas donde son criados para traficar con sus huesos y pieles: más de 900 en Europa, de 8.000 en Asia y más de 5.000 en USA.
A pesar de estar protegido, entre 2000 y 2018 fueron incautados más de mil tigres troceados en el Sudeste Asiático. Los furtivos han colocado en áreas protegidas más de 12 millones de trampas que capturan, mutilan y matan a muchos animales que, durante días o semanas, agonizan antes de morir de hambre, sed o por sus heridas.
Los tigres son cazados para traficar con sus huesos por sus falsos y supuestos poderes afrodisíacos o anticancerígenos milagrosos; para vender su piel y confeccionar alfombras y objetos de decoración; y para arrancarles sus garras y colmillos, que son vendidos como amuletos.
UN ÉXITO DE CONSERVACIÓN
Desde hace más de 60 años y gracias al apoyo de nuestras socias y socios hemos logrado duplicar su población en Nepal y lo estamos recuperando en China, India, Rusia y en Bután, donde ahora viven 131 tigres (un 27 % más que en 2015), protegemos su hogar y restauramos sus hábitats perdidos, como los bosques del noreste de China, creamos reservas y corredores para reconectar poblaciones aisladas en los 13 países donde sobrevive: ya hay más de 100 áreas de conservación de tigres.
Fomentamos el ecoturismo y el diálogo con comunidades locales para posibilitar la coexistencia. Y luchamos sin descanso contra el tráfico de especies, apoyando a los guardas que se enfrentan a los furtivos, trabajando con gobiernos para endurecer la persecución de este crimen y vigilando la venta de sus partes en mercados clandestinos.
Pero aún queda mucho por hacer y el mayor felino necesita tu ayuda. No permitas que silencien su rugido y que las futuras generaciones puedan conocer al tigre.
¡Súmate a la lucha de WWF y RUGE POR EL TIGRE!