Casi la mitad de los españoles sufre estrés a diario en su trabajo: cómo la Inteligencia Emocional ayuda a combatirlo

 

Los expertos de Ringover nos muestran cómo gestionar las emociones en el ambiente laboral y cuáles son sus beneficios

 
 

La inteligencia emocional en el ambiente laboral es la capacidad de identificar, comprender, controlar y gestionar de manera efectiva las emociones para mejorar las relaciones interpersonales, la productividad y el bienestar general en el puesto de trabajo.
 

Según datos que maneja Ringover.es, la solución líder de comunicación omnicanal para empresas, casi la mitad de los españoles en activo reconoce sufrir estrés relacionado con su trabajo a diario y siete de cada diez lo sufren al menos una vez a la semana. Teniéndolo en cuenta, la inteligencia emocional en el trabajo es esencial para crear un ambiente laboral positivo, ya que los profesionales que tienen control sobre sus emociones tienden a manejar mejor el estrés, la presión y las dinámicas conflictivas, lo que les convierte en miembros muy bien valorados en cualquier equipo.

 
 

Cómo gestionar las emociones en el ambiente laboral

 

Mejorar las emociones en el ambiente laboral es clave para mantener un entorno productivo y un ambiente positivo en el trabajo, los expertos de Ringover.es aconsejan cómo conseguirlo:


 

1. Potenciar la comunicación abierta

Es fundamental lograr un ambiente donde los empleados se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos, preocupaciones y emociones. Las organizaciones deben promover la comunicación abierta y bidireccional, donde todos los miembros del equipo se sientan escuchados y valorados.
 

2. Practicar la escucha activa

Escuchar activamente significa prestar una atención total a la persona que habla, sin interrumpirla, y responder de manera reflexiva. Esto no solo mejora la comunicación, sino que también muestra respeto y consideración, lo que fortalece las relaciones laborales.
 

3. Desarrollar la empatía

Los empleados y sus superiores deben esforzarse por entender las perspectivas y las emociones de los demás miembros del equipo. Esto no solo mejora las relaciones, sino que también facilita la resolución de conflictos y una mejor toma de decisiones.

 


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4. Desarrollar políticas orientadas al bienestar

Un entorno laboral donde se apoya al profesional fomenta la confianza y la seguridad emocional. Para ello, es importante desarrollar políticas que promuevan el bienestar, como la flexibilidad laboral, el reconocimiento de logros y el acceso a recursos orientados a la salud mental.
 

5. Fomentar el autoconocimiento

Las empresas deben animar a los empleados a reflexionar sobre sus propias emociones y cómo afectan a su trabajo. La asistencia a programas de formación centrados en la inteligencia emocional o sesiones de coaching pueden ayudar a los profesionales en este sentido.
 

6. Manejar el estrés de manera proactiva

El estrés es, en ocasiones, inherente al puesto, pero si se maneja adecuadamente se puede prevenir o minimizar el impacto negativo que tiene en el trabajador. Estrategias como la implementación de pausas regulares, mantener un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal, y la capacitación en técnicas de manejo del estrés contribuyen a una mejor gestión de la ansiedad.
 

7. Reconocer y celebrar los logros

El reconocimiento de los logros, por pequeños que sean, tiene un impacto positivo en las emociones de los empleados. Celebrar las victorias, individuales y colectivas, mejora la moral y fomenta una cultura de trabajo positiva y más satisfactoria para el trabajador.
 

8. Aprender a delegar y a decir no

Gestionar bien las emociones también conlleva no sobrecargarse de trabajo. El profesional debe aprender a delegar tareas y a decir no cuando sea necesario, manteniendo un equilibrio saludable entre su carga laboral y su bienestar personal.

 
 

Beneficios de aplicar la inteligencia emocional en la vida laboral

 

Los expertos de Ringover.es nos muestran las ventajas de aplicar la inteligencia emocional en el puesto de trabajo:


 

- Mejora de las relaciones interpersonales. La inteligencia emocional establece relaciones de trabajo más fuertes y positivas, basadas en la confianza y el respeto mutuo. Esto se traduce en un ambiente laboral más armonioso y colaborativo, donde los empleados se sienten valorados y apoyados.
 

- Aumento de la productividad. Al manejar las emociones de manera efectiva, los trabajadores pueden concentrarse mejor en sus tareas, reducir la distracción y aumentar su productividad, dando lo mejor de sí mismos.
 

- Reducción de la ansiedad. Los empleados con una alta inteligencia emocional son mejores para manejar la ansiedad, lo que les permite enfrentar los retos diarios con mayor calma y eficacia.
 

- Mejoría en la toma de decisiones. La inteligencia emocional permite una toma de decisiones más equilibrada y reflexiva, lo que reduce el riesgo de decisiones impulsivas.
 

- Mayor desarrollo profesional. Los trabajadores con capacidad para gestionar personas y situaciones difíciles los convierte en candidatos ideales para roles de liderazgo.
 

- Mayor satisfacción laboral. Al mejorar las relaciones, reducir el estrés y aumentar la eficacia en el trabajo, los empleados se sienten más conectados con su trabajo y más realizados profesionalmente.

 
 

Aplicar la inteligencia emocional a la vuelta de vacaciones

 

El regreso al trabajo después de las vacaciones es un momento crítico. Los empleados suelen volver a su puesto con una mezcla de emociones que suelen pasar desde la melancolía por dejar atrás el tiempo libre hasta el estrés anticipado por las tareas acumuladas.
 

En estos casos, aplicar la inteligencia emocional en estos momentos puede marcar una gran diferencia. En primer lugar, conviene recordar que, los compañeros seguramente estén lidiando con sentimientos similares.
 

Además, es conveniente realizar una correcta gestión del tiempo, planificando el regreso de manera que permita una transición suave, organizando las tareas prioritarias y dejando espacio para adaptarse de nuevo al ritmo de trabajo. Por último, es recomendable establecer expectativas claras con el equipo sobre los objetivos a corto plazo, lo que evitará situaciones de estrés innecesario.

 
 

Patricia Mampel, Responsable de marca y contenidos de Ringover en España apunta que:Las personas con inteligencia emocional son capaces de inspirar, liderar y motivar a sus compañeros. Entienden lo que impulsa a cada miembro del equipo y utilizan esa información para inspirar un rendimiento superior. Son líderes naturales con un papel esencial en tiempos de cambio y a la hora de resolver conflictos, generando un ambiente de trabajo positivo. Por todo ello, la inteligencia emocional no es solo una habilidad deseable en el ambiente profesional, sino una necesidad en el mundo laboral actual”.