7 de cada 10 mayores de 65 años tienen tripa

 

TK Home Solutions ofrece consejos para mantenerse en el peso saludable

 

El cuerpo cambia con la edad, es inevitable. A medida que envejecemos, el metabolismo, que es la manera en que el organismo obtiene energía de los alimentos para realizar sus procesos, sufre modificaciones. Esto implica que, conforme se cumplen años, la mayoría de las personas deberían ingerir menos calorías de las que solían tomar y moverse más de lo que acostumbraban, aunque lo habitual es que hagan lo contrario. Según datos que maneja TK Home Solutions, la compañía líder en salvaescaleras para el hogar, alrededor del 50 % de los adultos tienen sobrepeso u obesidad, una cifra que aumenta en los mayores de 65 años hasta el 70 %. Además, España es el país europeo con mayores tasas en niños y jóvenes. Los hombres padecen estos problemas en mayor medida que las mujeres en todos los grupos de edad.

Son muchos los factores que influyen en el peso, desde los genes hasta el lugar donde vivimos, pasando por la dieta, las horas y la calidad del sueño, la cultura culinaria, el tipo de trabajo… o incluso la situación anímica. Los expertos de TK Home Solutions nos muestran todo lo que debemos saber:

 

1. ¿Cuál es el peso adecuado?

Para saber si uno está gordo, delgado o en su peso, suele recurrirse al índice de masa corporal, el IMC, que se obtiene de la relación entre el peso expresado en kilogramos y el cuadrado de la altura en metros. En internet existen muchas calculadoras de este indicador. Si el resultado está por debajo de 18,5, hay peso insuficiente; entre 18,5 y 25 es normal; de 25 a 30, indica sobrepeso; y más de 30, obesidad.

Pero el IMC no es completamente fiable ni resulta igual para todos: con idéntico IMC, las mujeres tienen más grasa que los hombres; un adulto con un peso normal puede tener más grasa y menos músculos que otro que tenga algo de sobrepeso; la complexión y los huesos son muy variables en cada individuo; las personas de etnias negras tienen menos grasa que las de etnias blancas, y en los mayores de 65 años el rango de peso saludable es muy diferente a otros grupos de edad. Además, es normal que con el mismo IMC con el que se estaba estupendo a los 30 años se tenga sobrepeso a los 50. El médico es quien puede establecer cuál es el peso adecuado en cada caso.

 


SALUD INTEGRAL


 

2. Por qué es importante cuidar el peso

La imagen personal no es el principal motivo, aunque pueda serlo para la mayoría de las personas. El sobrepeso aumenta la probabilidad de tener problemas de salud física y mental, reduce la energía y el bienestar. Pero, ojo, también la falta de peso puede causar enfermedades como osteoporosis, anemia, dificultades para superar las infecciones, etc.

Los hombres tienden a aumentar de peso hasta los 55 años más o menos y las mujeres hasta los 65. Conviene saber que los músculos y otros órganos empiezan a atrofiarse ya a los 30 años, los huesos se vuelven menos densos, el tejido reduce la cantidad de agua en el cuerpo mientras que la grasa corporal aumenta de forma constante. De hecho, los adultos mayores pueden tener un tercio más de grasa que la que tenían de jóvenes y esta grasa tiende a acumularse en el centro del cuerpo.

Tener tripa es más que un problema estético. La grasa abdominal no resulta solo superficial, sino que es visceral: está alrededor de los órganos internos. Y eso hace que esté relacionada con cardiopatías, colesterol, diabetes, hipertensión, problemas respiratorios y circulatorios y algunos tipos de cáncer. Muchas personas creen que, si no fuera por la tripa, estarían bien de peso. Pero eso no es así. La grasa de la barriga solo puede reducirse bajando la grasa corporal total, y no haciendo abdominales.

 

3. Cómo conseguir mantenerse

La clave es tan simple como difícil de lograr: no ingerir más calorías de las que gastamos. Pero para la salud no basta con comer poco. Hay que mantener una dieta saludable y equilibrada combinada con actividad física.

Lo que hay que comer: frutas y verduras, cereales integrales (avena, pan integral, arroz y pasta integral), leche semi o desnatada y quesos bajos en grasas, legumbres, pescados, pollo y huevos, pocas carnes y solo magras, nueces.

Lo que hay que evitar: grasas de origen animal, grasas procesadas como la margarina, patatas fritas, dulces en general y bollería industrial, bebidas azucaradas, alcohol.

 

4. Para perder kilos

Estar sobrado de kilos, muchos o pocos, es el problema más común en las personas de todas las edades. Dada la relación directa del sobrepeso con las enfermedades los expertos de TK Home Solutions recomiendan:

 

Hacer ejercicio Empezar poco a poco y no desanimarse. Suele decirse que hay que practicar, al menos, dos horas y media de ejercicio intenso a la semana. Pero si no es posible, hacer algo es mejor que nada. Se trata de procurar actividad diaria, como caminar, hacer taichí o pilates, bailar o barrer con buen ánimo.

Reducir progresivamente el tamaño de las raciones Si se desayunan dos tostadas, probar a tomar solo una. Anotar lo que se come cada día para ser consciente también ayuda a rebajar la ingesta.

Llenarse con frutas y verduras Sustituir, poco a poco, los alimentos no recomendados por alternativas saludables.

Beber mucha agua En lugar de zumos u otras bebidas azucaradas y evitar el alcohol.

Retomar los buenos hábitos lo antes posible Si se comenten excesos, si el sofá nos tiene aprisionados desde hace días..., hay que volver a la dieta y la actividad cuanto antes, sin esperar al día uno del mes que viene.

Fijar metas realistas No esperar cambios de un día para otro. Conviene empezar poco a poco e ir avanzando, darse plazos largos para establecer pequeños retos e ir aumentando el desafío.

 

5. Para ganar kilos

Alrededor de un 20 % de los mayores que viven solos toman menos de 1.000 kilocalorías diarias (un anciano sano requiere entre 2.000 y 2.500). Los expertos de TK Home Solutions aconsejan:

 

Hacer ejercicio Siempre es necesario para mantenerse en buena forma física y mental, no solo para perder peso. En las personas demasiado delgadas, el ejercicio eleva el ánimo y abre el apetito.

Realizar varias comidas al día Si uno es de los que se llena enseguida, habrá que hacer cinco o seis pequeñas colaciones; esto es, aparte de las tres principales, tomar algo a media mañana, algo a media tarde y algo antes de irse a la cama.

Beber mucho agua La hidratación es importante y en ningún caso conviene tomar bebidas azucaradas ni alcohol.

Comer alimentos con grasas saludables Como el aguacate y pescados azules, como el salmón; elegir buenos nutrientes, como nueces y otros frutos secos, además de cereales, arroces y pastas integrales, patatas, hortalizas, frutas, lácteos, carnes, pescados, huevos y, solo ocasionalmente, grasas y dulces. Esto es, la dieta saludable va bien tanto para ganar kilos como para perderlos.

Consultar con el médico si se da una pérdida de peso repentina Ya que puede deberse a algún problema de salud.

 

Leandro Palomo, responsable de Salud y Seguridad de TK Home Solutions ha comentado: “Hay muchas razones para mantener un peso corporal adecuado y la primera es que resulta clave para un envejecimiento saludable. El estilo de vida puede retrasar la aparición de algunas enfermedades y facilitar la movilidad y la agilidad, esto es, la independencia personal. Por eso, desde TK Home Solutions creemos que, igual que vestimos de forma diferente a los 20 que a los 60 para adaptar la moda a los cambios corporales, hay que ajustar dieta para mantener un peso saludable, que no será el mismo a los 50 que a los 70”.