¿Tengo que vacunar a mi perro de la rabia?
Sí, porque además de protegerle te protegerás tú también. Recuerda que la rabia es una enfermedad que puede causar la muerte y, en mascotas, no tiene tratamiento. No os la juguéis.
La rabia es una enfermedad del sistema nervioso central causada por un virus del género Lyssavirus que provoca una encefalomielitis aguda en seres humanos y en mamíferos. El Día Mundial de la Rabia, se celebra cada 28 de septiembre.
La medida más eficaz para su prevención y erradicación es la vacunación de animales domésticos. Las mascotas susceptibles de ser vacunadas son: perros, gatos y hurones. Pero, según la legislación de la comunidad autónoma, puede ser exigida en todas las especies, en algunas o en ninguna. Para viajar fuera de España es obligatorio siempre. Desde el punto de vista veterinario, la recomendación es vacunar, ya que es una patología grave que afecta a los humanos, puesto que se trata de una zoonosis, y la manera más de eficaz de luchar contra ella es la prevención. Los principales transmisores son carnívoros y algunas especies de murciélagos.
Al tratarse de una enfermedad que afecta al sistema nervioso central, los síntomas más llamativos en los cánidos son: salivación excesiva, fotofobia e hidrofobia. Además, podemos encontrarnos con fiebre, agresividad, vómitos, dificultad para la deglución, etc. El pronóstico es grave. Además, si nuestra mascota no está inmunizada y es mordida por un animal infectado sufrirá casi con total seguridad dicha enfermedad. Por ello, debemos limpiar la herida inmediatamente sin hacer más daño para no favorecer la penetración del virus en los tejidos y consultar con nuestro veterinario los pasos a seguir para que nuestro mejor amigo no contraiga la enfermedad.
La vacunación de la rabia es obligatoria en toda España menos en: Cataluña, Galicia y País Vasco. En Asturias solo es obligatoria en razas potencialmente peligrosas. Aunque los veterinarios insisten en vacunar a todos y no jugárnosla. Desafortunadamente, no hay tratamiento contra la rabia para nuestros perros. Por lo que, debido a su alto grado de propagación, es muy importante que vacunemos a nuestras mascotas. España es un país de tránsito desde África hasta Europa y esto nos sitúa en una posición de riesgo.
La rabia en humanos
Más de 61.000 personas en todo el mundo, principalmente en África y Asia, donde se concentra el 95% de los casos, mueren cada año de esta enfermedad, conocida también como encefalomielitis vírica aguda. La mayoría de los afectados son niños, según alerta la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta enfermedad infecciosa es casi siempre mortal para los humanos una vez aparecen los primeros síntomas, ya que en ese caso, la enfermedad ya está avanzada. Según señala la OMS, el 99% de los casos de rabia humana se deben a mordeduras de perro, aunque, como decíamos, también puede ser transmitida por otros animales que puedan ser reservorio del virus (portadores), especialmente los murciélagos.
En humanos, los síntomas de la rabia son: sensación de angustia, cefalea, fiebre, malestar general y alteraciones sensoriales indefinidas. Cuando se producen estos síntomas, la enfermedad ya está en una fase avanzada. Por eso, es muy importante actuar con rapidez tras una mordedura. Al igual que en nuestros animales, hay que limpiar de forma inmediata y en profundidad la herida, con agua y jabón, durante 15 minutos, ya que inactiva el virus. También hay que acudir rápidamente a un centro médico para que administren el tratamiento postexposición adecuado. Este consistirá en administrar la vacuna profiláctica y tratamiento con inmunoglobulinas antirrábicas, indica la OMS.
¿Cómo prevenir la rabia?
Como hemos señalado, la mejor medida de prevención es la vacunación de nuestras mascotas. Se estima que la eliminación de la rabia humana es factible mediante la vacunación de, al menos, el 70% de los perros, Además, se recomienda no tener contacto con animales vagabundos o salvajes en las zonas afectadas, especialmente con los murciélagos, y extremar las precauciones con los niños. Por otro lado, y según recuerda la OMS, hay vacunas antirrábicas que se pueden utilizar como inmunización anterior a la exposición (vacuna preexposición). Por ejemplo, deben tomar medidas de precaución las personas con ocupaciones de alto riesgo, como quienes, por razones profesionales u otras, puedan tener contacto con murciélagos, animales carnívoros y otros mamíferos en zonas afectadas por la rabia.
También si se va a viajar a zonas remotas, por supuesto, a los países más afectados y si se prevé que se va a pasar mucho tiempo al aire libre, en particular en zonas rurales, se van a practicar deportes como ciclismo o senderismo, o si se va a estar en un zona donde el acceso a la atención médica sea limitado. Por último, conviene considerar la posibilidad de vacunar a los niños que residan o visiten zonas de alto riesgo, puesto que corren mayor riesgo debido a que suelen jugar con los animales.
¿Hay rabia en todo el mundo?
Europa, Australia, América del Norte y el Cono Sur figuran como zonas de bajo riesgo, mientras que casi toda Asia y África están consideradas áreas de riesgo medio o alto. Es en estos dos continentes donde, de acuerdo con la OMS, se concentra el 95% de los casos. •
Lau Lagun