¿Cómo hacer para llevarse bien con un gato? (parte II)

5. No lo molestes cuando duerme
Imagina que estás durmiendo plácidamente en tu cama y de repente algo te despierta agitado. A tu felino tampoco le gusta que lo despierten y, por ello, debes evitar despertarlo por el simple capricho de querer jugar con él si pretendes aprender a llevarte bien con tu gato. Cuando observes que tu minino se encuentra sumido en un plácido sueño, no lo molestes. Para los felinos las largas horas de descanso son muy necesarias y debes respetarlas. De lo contrario, podrías causarle estrés.


6. No lo interrumpas cuando usa la caja de arena
Utilizar la caja de arena es casi un ritual para los gatos, debes evitar molestarlo cuando esté allí. ¿Por qué? Cuando hacen sus necesidades los felinos tienden a sentirse vulnerables e indefensos, así que permanecen alertas ante una posible amenaza.

Debido a esto, es muy fácil que se asusten ante cualquier movimiento o ruido que perciban. Si el animal es molestado con frecuencia mientras está en la caja, es muy posible que deje de utilizarla y busque otro lugar de la casa para estar tranquilo durante ese momento.


7. No le tires de la cola
La cola de los gatos cumple una función mucho más importante que la estética, pues les ayuda a mantener el equilibrio y comunicarse. Por muy gracioso que te resulte, jamás debes tirar de la cola de tu gato. Eso no solo le resulta muy molesto, sino que además podrías lastimarlo.


8. No lo agarres de la piel del cuello
Quizá hayas visto que las gatas cogen a sus cachorros por la parte de atrás de la cabeza al valerse del exceso de piel que acumulan en esta zona, ¡pero cuidado! Esta no es una práctica que les guste a los felinos, y si son adultos les incomoda bastante porque son incapaces de controlar sus movimientos.

Si debes alzar a tu gato, rodea las patas delanteras con mucho cuidado mientras con tu otro brazo sostienes las traseras para que su cuerpo no quede suspendido en el aire.


9. Respeta sus tiempos y espacios
Para llevarte bien con tu gato es fundamental que entiendas lo siguiente: los gatos son rutinarios y odian sentirse obligados a realizar algo que no quieren hacer.

¿Qué quiere decir esto? Que si no quiere jugar, no quiere jugar, y forzarlo a ello solo provocará que te lleves un arañazo a modo de aviso. Este ejemplo se puede trasladar a otras situaciones cotidianas, como abrazarlo, acariciarlo, etc.
Por otro lado, sus espacios son suyos y debes respetarlos, de la misma forma que quieres que él respete los tuyos. Así mismo, sus horarios son igualmente inviolables si quieres que se mantenga mentalmente equilibrado y estable. Cualquier cambio, por pequeño que sea, puede provocar estrés en el animal.


10. Aprende a interpretar su lenguaje
Una vez vistos todos los puntos anteriores que te ayudan a saber cómo llevarse bien con un gato, comprenderás que es fundamental que amplíes tus conocimientos y aprendas a interpretar el lenguaje felino.

Mover la cola en forma de látigo, por ejemplo, no indica que el gato está contento, ¡todo lo contrario!, nos muestra que está al borde de estallar y se acerca un arañazo si no dejamos de hacer lo que le está molestando tanto.

Estos son los pequeños detalles que hacen que muchos dueños crean que sus felinos les atacan sin razón o que no entiendan por qué sus gatos “los odian” tanto. •


Lau Lagun