¿Cómo hacer para llevarse bien con un gato? (parte I)
Adoptar un gato es todo un reto. No solo debes hacerte cargo de cubrir todas sus necesidades, sino también comenzar a entablar una relación positiva de amistad y afecto, pero sin que se desdibuje el papel que cada uno tiene en casa.
1. Para llevarte bien con tu gato, no seas violento
Si tienes un gato joven o cachorro, una de las cosas más importantes que debes hacer es llenarte de paciencia y serenidad, ya que a esa edad son muy activos y hacen travesuras.
Enseñarle a portarse bien, pero sin coartar sus deseos de jugar, mostrarle el lugar adecuado para hacer sus necesidades hasta que lo aprenda, y un largo etcétera. Estas actividades pueden llegar a ser frustrantes en ocasiones, sin embargo, nunca pretendas educarlo con gritos o castigos físicos. Si lo haces, solo conseguirás que el animal te tenga miedo o se defienda con gruñidos y arañazos.
2. No lo mires fijamente
Los ojos de los gatos son muy atrayentes para las personas, sobre todo por su variedad de colores y lo importantes que pueden llegar a ser para trasmitir sus emociones. A pesar de esto, los gatos detestan que los miren fijamente durante mucho tiempo, y si lo haces es posible que te lance un zarpazo.
Por supuesto, esto no siempre sucede cuando existe un vínculo entre animal y humano y se ha creado una relación de total confianza. Pero, cuando acaba de llegar al hogar, para saber cómo llevarse bien con un gato es importante tener este punto muy presente.
Este odio a las miradas fijas se debe a que los felinos las interpretan como desafío o amenaza, así que al mantener el contacto visual durante largo tiempo solo logras que se sienta incómodo e incluso asustado. En casos como estos, lo mejor es retirar la mirada lo más pronto posible y con mucha sutileza.
3. Usa juguetes para gatos
En contra de la creencia popular que indica que los gatos son animales poco afectuosos, lo cierto es que les encanta recibir mimos y sentirse consentidos, mediante caricias o divertidos juegos. Muchas veces, sin embargo, juegas con él de la manera incorrecta y esto provoca conductas indeseadas en un futuro. ¿A qué nos referimos con esto? Pues a todas las ocasiones en las que utilizas tus manos o pies para jugar con tu minino, dejando que te arañe y muerda. ¿Qué hay de malo en esto? ¡A continuación te lo contamos!
En primer lugar, esos mordiscos y arañazos pueden ser divertidos para ti la primera vez, sin embargo, te aseguramos que no te parecerán nada agradables cuando el gato lo haga sin tu consentimiento. En ese caso, lo mejor es educarlo desde pequeño para que no te muerda. En segundo lugar, si juegas con tus manos y pies es muy posible que te lleves un arañazo o mordisco y, por reflejo, termines realizando un mal movimiento que haga daño a tu mascota.
Para evitar ambos problemas, te recomendamos utilizar juguetes para gatos. La forma correcta de hacerlo es arrojarlos y que el gato pueda ir tras ellos para cazarlos. ¡Se divertirá mucho! Aunque existe toda una variedad de juguetes que puedes probar para averiguar cuáles son los favoritos de tu amigo peludo.
4. No bloquees su paso
Los gatos son animales muy independientes, pero también asustadizos, por lo que si se sienten aprisionados de alguna forma intentarán por todos sus medios huir. Por esta razón no debes arrinconarlos ni bloquearles el camino. Esto no solo le molestará mucho, sino que además se asustará. Si tu gato se dirige a otra parte de la casa y quieres acariciarlo, espera a que se acerque hacia ti para mimarlo.• • •
Continuará en el próximo número.
Lau Lagun